23 diciembre 2006

Vacaciones

Estimados visitantes de este bar virtual:

Este Bartender se toma a partir de hoy una semana de vacaciones, tanto del bar real como del virtual.

Mañana temprano partiré a recluirme en algún recóndito lugar de las sierras cordobesas.

Este blog estará sin nuevos post hasta los primeros días del año próximo, espero encontrarlos a todos a mi regreso.

Para pasar el tiempo les dejo una canción del Polaco (ya muy viejo), una de las mejores letras del tango con una interpretación sublime.

21 diciembre 2006

Loco

El tiempo transcurrido en el bar me ha llevado a acostumbrarme a situaciones que para el resto serían complicadas. Lamentablemente el ambiente de la noche no es el mejor y de eso uno se da cuenta cuando está dentro. Así es que me acostumbré a renegar con borrachos, drogadictos, ladrones, traficantes y otros por el estilo. Sin ir mas lejos, anoche eché (con la ayuda del antiguo bartender) a un tipo que evidentemente estaba vendiendo.

Pero hay una clase de personas a la que no creo que nadie se pueda acostumbrar: Los desequilibrados. Y hablo de personas con evidentes y graves problemas mentales y no de simples idiotas que se hacen los locos.

Chispita, como lo conocemos, aparece todas las noches en el bar. Entra, pide un vaso de agua y en lugar de tomarlo sale a la vereda y se lo tira en la cabeza; acto seguido vuelve a entrar, devuelve el vaso y se va. Todos saben que está loco, pero nunca había hecho problemas.

La semana pasada sube al piso de arriba y me da una botella de plástico descartable para que se la guarde. Se acuesta en el piso y empieza a hacer extraños movimientos, luego siguió con una especie de Tai Chi Chuan. Sacó de su mochila ropa, se puso una camisa, un pulover, un buzo, una campera y arriba de todo un cinto con tachas (la temperatura era de unos 35 grados), en el cinto se engancho un trozo de aproximadamente medio metro de tubo de cartón (muy duro).

Se acercó a mi, me pidió que le llene la botella de plástico, la llevó, puso una alfombra en el piso y se arrodillo como hacen los musulmanes sobre la alfombra. Acto seguido se tiró los dos litros de agua en la cabeza.

-Chispita!!! No me tirés agua en el piso que tengo que limpiar!!!- Le grité.

Se paró, caminó despacio a la barra y pidió que me acerque para hablarme al oído, yo me acerque pero antes le pedí a mi amigo "el gringo" que se quede junto a mi por cualquier eventualidad. Chispita dijo:

-Hay cosas que tengo que hacer y no puedo decir porque- Dijo

-No me importa, no tirés agua en el piso-

-Te lo cuento a vos para que no me retes. Yo tengo que mojarme la cabeza cada media hora para no entrar en trance-

-¿Que?- Le dije tratando de contener la carcajada

-Pasa que yo soy un vampiro que nació en el siglo XVII y estoy acá para conocerlos a ustedes que son seres inferiores-

El Gringo no pudo contener la risa y exclamó:

-Es el famoso vampiro enano!!!- En referencia a un conocido chiste cordobés.

Chispita se fue a buscar su mochila, se puso una capa negra, grito algunas palabras inentendibles y acto seguido sacó su tubo de cartón y comenzó a pegarle a cuanta persona se le cruzaba.

Tuvimos que agarrarlo el Barman de Tenebroso Apodo, un motoquero y yo para sacarlo... parece que era cierto lo del trance.

20 diciembre 2006

Sin recuerdos

La verdad es que el asado del domingo en mi casa no da para muchos comentarios.

La cantidad de alcohol que ingerimos todos los empleados del bar fue tan grande que nadie se acuerda de que hicimos.

Igualmente, la cantidad de cochinadas que quedaron en el piso es peor que cualquier recuerdo.

Parece que habrá que buscar otro lugar para los festejos del próximo año.

16 diciembre 2006

Hasta el lunes...

Primero pensé escribir un post sobre algunas situaciones ocurridas esta semana en el bar.

Pero no. Mañana hacemos un asado por el fin de año, todos los empleados del bar y algún que otro selecto cliente nos reuniremos en mi casa.

Valdrá la pena contar el lunes lo que sucedió.

Los dejo con uno de los temas favoritos del bar

13 diciembre 2006

Poema

Yo se que no tiene nada que ver con el blog y pido perdón. Además aclaro que lejos estoy de desear la muerte de alguien. Pero la tentación de poner este poema es irresistible:

Vamos a festejarlo
vengan todos
los inocentes
los damnificados
los que gritan de noche
los que sueñan de dia
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden

los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ládron
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas
se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponermos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda

12 diciembre 2006

Festejos

Noche de fiesta en el bar.

Champagne descorchado.

El mundo tiene un asesino menos.

07 diciembre 2006

Nino

Cuando grabé ese CD no sabía que hacer.
Pensé en copiarlo al disco duro sin que el Barman de Tenebroso Apodo supiera y escucharlo cuando el no está.

El viernes a eso de las cuatro y media de la mañana yo estaba con él en la barra de abajo y se lo muestro. Su cara no pudo contener el derroche de felicidad. Me miró y exclamó:

-Ya ponemos esto!!!-

-¿Estás seguro? Mirá que el bar está lleno- Le respondí asombrado.

-No me importa, esto es lo mejor que hay. Mientras yo lo cargo en el Winamp vos andá preparando una jarra de litro de fernet así tomamos.-

No lo podía creer, no sólo que no había tirado el CD a la basura sino que lo estaba poniendo y además estaba invitando algo para tomar que no fuera una de esas cervezas que quedan a medias en una mesa y él las mete en la heladera para después tomársela.

Mientras miraba semiextasiado el recorrer del fernet por los intrincados caminos del hielo hacia el lejano fondo donde en breves segundos sería inexorablemente mezclado con Coca Cola se escucharon los primeros acordes y el Barman de Tenebroso Apodo comenzó a cantar y bailar:

Libre... como el sol cuando amanece yo soy libre... como el mar...

01 diciembre 2006

Fin de año

Se acerca fin de año!!!

Se viene el aguinaldo.
Algún regalito del dueño para navidad.
Cobraremos doble.
Beberemos algunos champagnes u otros espumantes sin pagarlos.

Y todo lo que hace que esas cosas no sirvan de nada:

No tengo vacaciones.
Tengo que atender la Nochebuena y la noche de Año Nuevo.
Esas dos noches todos están muy borrachos y son inaguantables.
Ningún amigo pasa a saludar.
Lo que gane va a ir directo a pagar deudas.
Hace mucho calor y el ventilador se rompió.

Ahhhhh. Cuando vuelve el invierno?

29 noviembre 2006

Maldito bar

Maldito bar. Te volviste un lugar surrealista, aislado del mundo, más allá del bien y del mal, cruzando tu puerta cualquiera puede sacudirse de su vida diaria y transformarse en un personaje distinto.

Tus mesas son inigualablemente feas, si otro bar las tuviera no iría nadie. Tus vasos suelen estar sucios, la cerveza media caliente, el ventilador entró en corto la semana pasada y las banquetas se rompen seguido.
Tu escalera floja se ha cobrado más de una herida, tus paredes descascaradas y vidrios ya opacos no soportarían una noche en otro lugar. Que sería de vos sin las canillas llorando eternas gotas, que sería de nosotros sin tu gastado piso de madera.
Maldito bar de olor indescriptible y atmósfera turbia donde se confunden los sentidos, maldito bar que hace casi una década formas parte de mi vida.

No puedo creer que te estén por arreglar.

24 noviembre 2006

El Políglota

El poder imaginativo de los borrachos para deformar situaciones es casi inigualable, ellos entienden lo que quieren entender y si no lo entienden lo inventan.

Resulta que una noche (creo fue un martes) a eso de las tres de la mañana entran al bar siete u ocho extranjeros, se sientan en una mesa y piden cervezas y tequila.
En la punta de la barra Toni y José hacía varias horas que tomaban y estaban ya bastante borrachos.

Tres de los extranjeros tenían la cabeza totalmente rapada, por lo que José exclamó en voz más o menos alta:

-Estos putos son skinheads, vamos a pegarles-

-Para che, si fueran fachos no entrarían a un bar donde lo primero que se ve son los afiches del Che y Tupac Amaru, además son extrajeros y, por si fuera poco, son ocho y te van a partir la cabeza.-

En eso, uno de ellos se acerca a la barra y, en inglés, pide más cervezas. Ante la pregunta de El Barman de Tenebroso Apodo sobre su lugar de origen, en un pésimo español contesta que eran de República Checa, integrantes del Teatro Negro de Praga que había actuado esa noche en la ciudad.
José miraba todo entre desconcertado y desconfiado cuando se animó a preguntarle:

-¿Y que les parece Argentina?-

El checo se quedó sin palabras en español así que contestó en inglés:

-Beautiful country and beautiful people-

José miró desconcertado a Toni, que le dijo:

-Dice que es un hermoso país con hermosa gente-

La cara de José pasó del desconcierto a la admiración y, tomando a Toni del brazo y mirándolo fijamente, dijo:

-Uyyy loco.... no sabía que vos hablabas checo-

20 noviembre 2006

Precios

Esta historia será, por primera vez, fuera del bar, pero vale la pena.
Durante toda la semana pasada estuve en la Ciudad de Buenos Aires. Siempre sostuve que Córdoba es una ciudad ideal; sus casi dos millones de habitantes la hacen lo suficientemente grande como para tener todo lo necesario y lo prudentemente chica como para no volverse un infierno. Los más de diez millones de personas que hay en Buenos Aires por sí sólos dan una idea de que es una locura. Pero no es de la ciudad de la que quería hablar sino de uno de sus bares.

El jueves a la noche luego de cenar partimos con un amigo con el que hicimos el viaje en busca de algún lugar donde tomar un par de cervezas.

-¿Donde hay bares que no sean tan caros pero tampoco peligrosos?- Le preguntamos a uno de los tan "amables" taxistas que tiene Buenos Aires.

-En San Telmo- Dijo y procedió a llevarnos hasta una esquina de dicho barrio.

Luego de dar un par de vueltas entramos al que nos pareció más antro de todos. Una puerta con una escalera que subía hacia un pequéño lugar donde un tipo cantaba y casi todas las mesas estaban ocupadas.

Felices de haber encontrado un lugar acorde a nuestras espectativas le pedimos a la muy excedida de peso moza que vino a atendernos una cerveza. Nos trajo una jarra plástica con dos vasos descartables y una cerveza que no era para nada buena.
Decidimos irnos en busca de un lugar mejor así que la llamamos. El que sigue fue, palabras más palabras menos, el texto de la conversación:

- Che, te pago la cerveza ¿Cuanto te debo?-

-Treinta y cuatro pesos- Dijo sin inmutarse (para los extranjeros: 34 pesos son casi 12 dólares)

-Queeeeee!!!! Treinta y cuatro pesos una cerveza en jarra de plástico!!!!!-

-No, la cerveza vale 20. Les cobro 7 a cada uno por el derecho de espectáculo-

En definitiva: Nos cobraron 20 pesos una cerveza de cuarta en una jarra de plástico y catorce pesos por escuchar una canción y media de un tipo que cantaba muy mal.

Eso pasa por ir a otro bar.

13 noviembre 2006

Bueno

Entre los personajes del bar algunos entran en la clasificación de idiotas, otros de insoportables, siempre están los bienvenidos y por último está el grupo de los buenos. Seres trasnochados de ronda por innumerables bares que siempre guardan en su billetera los cuatro pesos necesarios para pasar por el bar y aunque más no sea tomar una cerveza para saludar y frecuentemente ofrecerse para ayudar en algo. Hoy quería hablar de uno de estos tipos calificables como buenos, que paso de ignorado a caerme bien.

Desde atrás de la barra el panorama siempre es bastante pintoresco, muchas veces ví a este grandote con cara de malo sentado sólo tomando Stella Artois pero nunca lo saludé. Una noche que eché del bar a un tipo porque se jactaba de haberle robado un muñequito a un nene de cuatro años este grandote estaba al lado. Una vez que echo al tipo, al volver a la barra lo encuentro apoyado con su Stella a medias:

-Dame una cerveza negra- Dijo.

Lo miré extrañado pero igual se la dí, cuando se la cobro dice que es para mí por haber echado a ese idiota y que cualquier cosa que necesite que lo llame. Un par de semanas después me ayudó con unos borrachos que se pusieron violentos y desde allí fue sumándose de a poco al "elenco" de la barra de arriba, formado por borrachines, impresentables, bienvenidos y ex empleados.

Descubrimos su habilidad para contar chistes, tomamos mucha Stella Artois a su costa, se quedó atendiendo la barra para que yo salga a tomar un poco de aire afuera, me barrió el piso del bar muchas veces y muchas cosas más.

Por todo eso, el cadenazo que le rompió la cabeza el miércoles a la noche en la vereda del bar también me dolió un poco a mí.

07 noviembre 2006

Ausencia

Si, hace mucho tiempo que no escribo nada.
Estoy pasando por un momento extraño.
Los post listos para publicar se acumulan en una carpeta pero finalmente no salen a la luz.
Hasta el Yaya me preguntó extrañado que me pasaba mientras contemplaba la lluvia.
Esta noche me voy a Buenos Aires y vuelvo recién el sábado.
Prometo para la próxima semana volver al ritmo normal.

19 octubre 2006

Anuncios

Extrañamente me encontraba atendiendo abajo ese día, lo que me daba la posibilidad de poner la música que quiero aunque me prohibía fumar, no puede tenerse todo en la vida.

Era bastante tarde ya y mis ganas de cerrar aumentaban en proyección geométrica. El Ebanista se levantó de la mesa junto a su novia y se aproximaron a la barra. Ayer nomás él había anunciado la ruptura de la relación.

-Che flaco, te presento a mi novia.- Dijo con la sonrisa dibujada

-Si, ya la he visto antes- Dije sirviéndole un vaso de whisky importado, porque ahora toma del bueno.

-Pasa que estoy anunciando que esto es bien en serio-

-¿Querés que baje la música y lo anunciás a todo el bar?- Dije mientras la cara del enamorado palidecía.

-No, está bien. Ya me contaron la historia de uno que hizo apagar la música y anunció su casamiento. Todavía están esperando que ponga fecha.-

-Ni idea quien puede ser*. ¿Ella toma algo?-


*Por comentarios que han llegado a mis oídos parece ser que el mentado sujeto es uno de los empleados del bar.

12 octubre 2006

Justicia poética

Ayer miércoles el bar se llenó de "artesanos" que venían de vender sus baratijas en la Plaza San Martín, donde se realizó un acto para recordar a los pueblos originarios de América al que, como todos los años, asistieron un montón de personas de sangre totalmente europea; paradojas de la vida que le dicen.
Como siempre fueron bastante molestos con sus pedidos de música y de rebaja en el precio de la cerveza, aunque siempre se encontraron con mi infranqueable NO.

Pero esa misma tarde, un par de horas antes de abrir el bar, uno de esos personajes que recorren la ciudad de punta a punta en sus moles de metal incumpliendo todas las normas de tránsito posibles, más conocidos como colectiveros, tuvo un acto por el que se convirtió en mi ídolo del día. Los colectiveros son siempre buena gente, yo conocía uno que fue colectivero, después bartender y ahora colectivero de nuevo, siempre se lo recuerda con nostalgia en el bar.

El caso es que me subo al E4 para ir desde mi casa hacia el bar y, más o menos a mitad de camino, intenta subir uno de estos "artesanos" cargado con una mochila enorme en la espalda, una algo más chica en una mano y una enorme bolsa en la otra, un poco más grande que un lavarropas de los viejos para que se den una idea.
Subió la mochila que tenía en la mano, subió él y... cuando intenta subir la bolsa se empieza a ir lenta pero inexorablemente hacia la vereda.
Cuando el tipo se encontraba más o menos a unos 45 grados de inclinación y la caída era inminente se sintió el pequeño soplido de la caja de cambios neumática del colectivo que indicaba que se había colocado la primera velocidad, señal inéquivoca de las intenciones del chofer.

El "artesano" se dió de espalda, con sus rastas, piojos, bolsa, mochilas y baratijas compradas en un mayorista contra la vereda y, antes que pudiera reincorporarse se escuchó al colectivero decir:

-Esperá el próximo-

Esbozó una sonrisa de autosatisfacción e hizo rugir los 210 CV de potencia del motor para partir raudamente, sin siquiera mirar por el espejo.

07 octubre 2006

Sin palabras

Hoy pensaba postear algo sobre todo lo que pasó anoche; los pendejos haciéndose los pesados porque venían de un recital de Almafuerte, los conocidos que fueron de visita, lo que fue tener a Carlitos toda la noche apoyado en la barra, etc.

Pero no.

El beso en la boca que se dieron El Yaya y El Otro Maestro a las cinco y media de la mañana me dejó sin palabras.

02 octubre 2006

Final de noche alargado

La noche del sábado fue tranquila atendiendo la barra del entrepiso. A las cuatro y media cerré y mandé toda la gente abajo. Hasta que terminé de limpiar eran las cinco menos diez, a esa hora bajé y me adueñe de la música.
Un pedido del Ebanista fue irresistible, Macorina de Chavela Vargas no se le niega a nadie y, como no podía ser una sola, también escuchamos Juan Charrasqueando y La Llorona.
Luego un par de temas que ese mismo día había grabado en la PC de un disco de Paco de Lucía, Camarón de la Isla y Tomatito tocando juntos. Que se joda el Yaya por no haber ido.

Cuando me aprestaba a poner un tema del Polaco Goyeneche siento que me tocan el hombro, me doy vuelta y veo al Barman de Pelo Largo que me muestra una botella del vino más caro y me dice:

-Fijate si la podés destapar porque está muy duro el corcho y en cualquier momento me enojo y la reviento contra la pared.-

Después de un rato pudimos destaparla y, al preguntarle a que cliente se la doy, me contesta:

-A ninguno! Sacate ya un vaso que la vamos a tomar!-

A las seis la mayoría se había ido y sólo quedaban un par de conocidos a los que solemos venderle cerveza después de la cinco. El vino descorchado media hora atrás fue rápidamente vaciado.

-¿Che, todavía está tu CD de Peteco Carabajal? Me preguntó mientras renegaba con el corcho de la segunda botella el Barman de Pelo Largo.

-Si no se lo llevó el Barman de Tenebroso Apodo todavía debe estar guardado- Le contesto

Las chacareras suelen generar en mi una intensa e irreflenable sed, y al Barman de Pelo Largo parece que le pasa lo mismo.

Estaba muy alto el sol y muy vacía la estantería de vinos cuando decidimos que Peteco había cantado suficiente.

28 septiembre 2006

Molestos

Algunos de los personajes que más me molestan entre los clientes del bar son mujeres.
Con los hombres es fácil, cuando joden demasiado salgo de la barra y los "invito" a retirarse.
Hay varios tipos de molestos en el género masculino; el que se hace el lindo con todas, el que siempre pide descuento, el que grita y sobreactúa a cada rato, el que se la da de malo y pesado, etc.
En cambio hay mujeres que rayan la estupidez y hasta la indignidad; la que toma hasta desmayarse, la que se acuesta con cualquiera a cambio de un poco de merca, la que hace escenas de celos, la que te das cuenta que ya está totalmente perdida y con la cabeza volada y muchas otras.

El lunes estaba atendiendo la barra de abajo cuando aparece una impresentable que suele venir seguido con un tipo al que le hace pagar toda la noche; esta vez estaba con un par de amigas y con un tipo igual de impresentable que todas ellas, un pelado que frecuenta el bar hace muchos años y fue bautizado "diario mojado" porque no se le entiende nada de lo que dice, es muy incómodo hablar con él porque está siempre tan borracho que no se le etiende una palabra.
Pero yo estaba hablando de la impresentable que estaba con él: Llega a la barra y, con toda confianza, me pide que le regale una cerveza. Por supuesto que ni me tomé la molestia de contestarle, me senté en mi banqueta, tomé de mi vaso sin dejar de mirarla y seguí hablando con un amigo que había ido a visitarme.

-Bueno, entonces poné algo de Sumo- Interrumpió y obtuvo como única respuesta una mirada despreciativa.

-Dale loco, entonces algo de Los Redondos- Insistía y, para peor, con tono de orden.

-Porque no te dejás de romper las pelotas, ridícula- No pude contenerme y dije.

-Uhhhh que amargo que sos. Poné algo de los Stones- Parece que no acusaba el golpe y seguía insitiendo.

-No- Si hay algo que me molesta es que pidan otra cosa cuando estoy poniendo Led Zeppelin.

-Bueno, dame una cerveza-

-No, dejate de joder, andate a tu casa porque no te aguanto y me estás amargando la noche-

Luego de una serie bastante extensa de putadas y amenazas la impresentable y sus amigas se fueron, no sin antes dejar dormido en la mesa al tipo que había llegado con ellas, que fue prolijamente y sin despertarlo levantado y depositado en la vereda a unos cuantos metros del bar, no sin antes sacarle el celular y la billetera para que no se los roben. Encima que me joden los tengo que cuidar! Despues dicen que soy malo...

20 septiembre 2006

De nuevo al bar...

Siempre es difícil volver a trabajar al bar luego de una semana de descanso, pero bueno, nada es eterno y mi economía ya está sufriendo la faltante de tantos días sin trabajar.

Dentro de una hora tengo que abrir el piso de arriba que, a decir verdad, es el lugar que menos me gusta del bar ya que no puedo ver la calle ni poner música, lo único bueno que tiene es que cierro temprano y me puedo ir a dormir.

Seguramente será un miercoles como todos. Abro a las 12, no sube nadie hasta las 12:30, a esa hora aparece el Barman de Poca Altura y tomamos una cerveza negra, a la una llega El Ebanista con su mochila repleta de quejas contra el mundo y su garganta sedienta de burbujeante cerveza Bieckert Africana (puajj!!!!), un rato después aparecerá Carlitos a tomarse algo antes de salir para algún prostíbulo barato, luego llegará Miguel contando su pena de amor por la novia que lo dejó, ojalá venga el Yaya, ahora sin blog.
A eso de las 2:30 subirá El Viejo a fumar un cigarrillo y saludar, nunca se queda más de diez minutos; llegará tambien el Santi en un estado deplorable y se irá cuando ya no pueda caminar,; quizá venga el Barman del Otro Bar a sacarme cerveza gratis, vendrá Billy que la verdad es totalmente intrascendente, El Rengo que no se por que pero le tengo desconfianza y un montón más de personajes de la fauna autóctona del bar.

Y seguramente un montón de impresentables e indeseables que me amargarán la noche de una u otra forma.

19 septiembre 2006

Carpeta médica

Quienes asistieron este fin de semana al bar se encontraron con la ingrata sorpresa de mi ausencia. Ya me han llegado las quejas de que no los dejaron fumar, que la cerveza no estaba bien fría y miles de mentiras más que dicen tratando de adularme.

Mañana ya estaré nuevamente en condiciones de atender el bar asi que volverán a contar con mi preciosa cara detrás de la barra. Eso si, por un tiempo se van a salvar de que les robe su bebida para tomar gratis.

Y para terminar con las adivinaciones y/o chimenterío barato daré la verdadera versión sobre mi enfermedad, que ha sido tema de discusión el sábado según cuenta el Yaya. Es verdad; lo que me aqueja es una terrible enfermedad que vino del norte: Un maldito ají mexicano resultó demasiado picante para mi paladar argento y me llenó la boca de ampollas.
Así que lo siento, seguiré en este mundo molestando un rato más hasta que algún día ascienda al cielo de los borrachines.

12 septiembre 2006

El Barman de Tenebroso Apodo

La verdad es que no me acuerdo de la noche en que lo conocí. Seguramente fue una de las primeras veces que fui al bar, cuando tenía mis jóvenes 18 años y el poder entrar a un lugar así a pedir bebidas alcohólicas nos hacía sentir mayores.

Ya había formado una relación basada en charlas sobre música o trabajo con el Barman de apodo felino pero al otro no lo conocía. Una noche que me quedé hasta la madrugada (al comienzo mis concurrencias al bar eran por la tarde) conocí al Barman de Tenebroso Apodo. Con el tiempo empezamos a hablar, aunque él nunca fue de hablar mucho.

Quizá un poco más joven que ahora aunque la verdad parece que está igual, que el tiempo no pasó; seguramente lo que en realidad sucede es que yo también me puse un poco más viejo y por eso lo sigo viendo igual.

Es un tipo extraño, puede pasar de la sequedad absoluta a la simpatía extrema en la misma noche con sólo unas cervezas de diferencia. Sus borracheras son fácilmente reconocibles porque inmediatamente se despeina y se le da por escuchar flamenco. Podés hacerle cualquier cosa menos tomar de su vaso, que es diferente al vaso del resto y que en realidad es mío aunque él sostenga lo contrario. Obsesivo por el funcionamiento del bar, cuando no trabaja me manda mensajes de texto para saber como anda todo (en su lugar haría lo mismo).

¿Y a que viene este post? Tiene varias causas, la primera es que dicho personaje es fundamental en la existencia del bar, sería imposible pensar al bar sin él. Otra causa es que, como todo personaje de dicho lugar, tarde o temprano tenía que aparecer por aquí. Y la tercera es que hace unos días le dí la dirección de este blog para que pase y no quiero que piense que me he olvidado de él.

Cuenta la leyenda que una noche, bailando esta canción sobre la barra, el Barman de Tenebroso Apodo se cayó y rompió el vidrio de una heladera. Repito que es leyenda porque yo no estaba, a mi me lo contaron y no puedo decir que sea cierto.

04 septiembre 2006

El viejo

Allá por el año 1998 entré por primera vez al bar como cliente, luego de unos cuantos meses de ir todos los días logré que el barman de ese entonces me saludara, un tiempo después nos hicimos amigos y el me hizo entrar en lo que más tarde llamamos el "elenco estable" del bar, un grupo de borrachines con delirios intelectualoides y demasiada sed que bebíamos a precio de costo y sin restricciones horarias (privilegio que aún se mantiene).

Para hablar de un número podríamos decir que dicho "elenco" era de aproximadamente diez personas que intentaré recordar: No se puede dejar de nombrar en primer lugar al Barman con Apodo Felino, al Barman de Tenebroso Apodo muy joven por entonces, el profesor de teatro parecido a un actor yanqui, el porteño que fue colectivero luego barman y nuevamente colectivero, el barman que se fue a vivir a Europa, el gordo con la novia cantante que hoy factura un montón y algunos otros que la verdad no puedo recordar en este momento.

Pero hay uno que merece un mención especial, uno que es el único personaje indispensable del bar y al que hace mucho le debía un post:

Pelo canoso y algo largo, casi hasta los hombros. Ojos claros que no suelen verse. Pantalón y campera de jean, camisa a cuadros y zapatillas de lona. Debe andar pisando los 60 años.
Todos en el bar lo han visto, todos saben quien es pero casi nadie lo conoce. Todos pueden decir que es el viejo que se sienta en la punta de la barra y se toma casi una botella de whisky por noche; que fuma mucho y que siempre está dispuesto a quedarse hasta el final.
Otros, que saben algo más, podrán contar que inventó un ficticio partido político de tendencia anarquista, que es fanático de Belgrano y que le gusta escuchar a Jaime Ross cantando La Hermana de la Coneja aunque nunca se aprendió la letra.
Los pocos que hemos compartido mucho tiempo de charlas con él, tanto dentro como fuera del bar, sabemos un poco más; que trabajó más de veinte años en una planta procesadora de uranio (algunos opinan que es la radioactividad la que le permite tomar tanto sin emborracharse), que estudió ingeniería allá por los ´70 y que, como todo el que pensaba, tuvo que escapar para salvar su vida; que escribe cuentos que nunca publica y rara vez presta para que alguien los lea y miles de cosas más que se saben y las que no sabemos y algún día queremos conocer o no.

Cientos de páginas gastaría hablando de él y no llegaría a que lo conocieran en lo más mínimo, el viejo sigue siendo un personaje que vale la pena conocer personalmente.

Definitivamente en el bar deberíamos iniciar una campaña para declararlo personaje ilustre.

02 septiembre 2006

Para arriba

Hay clientes del bar que se van para arriba. Estos ya tienen video.

01 septiembre 2006

Cosas de la internes

Ayer a eso de las cuatro cerré la barra de arriba y me fui a saludar a mi amigo El Dueño del Otro Bar que me invitó un whisky de bastante mala calidad.
Como no pensaba seguir tomando eso, a la mitad del vaso me fui poniendo de excusa que llegaba el camión con la cerveza en cualquier momento y yo tenía que pagarle.
Volví al BAR a eso de las cinco, abrimos una cerveza con el Barman de Tenebroso Apodo y, cuando iba por la mitad, un cliente me llama y me dice que alguien quiere conocerme.

Veo una joven señorita que me mira y me dice:

-Vengo a invitarle una cerveza negra. Soy Alabama-

Antes de irnos cada uno por su lado tomamos unas cervezas hablando de estos blos que hay en la internes.
Los clientes del bar virtual van pasando al bar real y me parece fantástico.

30 agosto 2006

Noche del jueves

El jueves estaba solo arriba entonces voy hasta la barra de abajo a saludar a mi amigo el barman de tenebroso apodo y a ver si se encontraba aún el barman de poca altura para que me acompañe a tomar algo. El primero tenía un humor de perros y el segundo estaba encerrado en el kiosco apretándose a la kiosquera. Veo entonces al Ebanista, sentado en la punta de la barra para estar cerca de la puerta y salir a fumar.

-Che, dejá de tomar solo y andá para arriba- Le dije.

-No, me quedo acá que puedo salir a la vereda a fumar- Respondió respetuoso de la ley.

-No seas boludo, no hay nadie arriba, vamos a fumar de todo lo que consigamos-

-Termino el vaso y subo- Accedió.

Cuando dicho personaje llegó arriba nos sentamos en la mesa más lejana de la barra, pagó una cerveza negra y yo, sin preguntar, saco dos vasos anunciando que pensaba tomar de arriba (como debe ser).
Luego de una breve charla sobre su trabajo como metalúrgico motivada porque aún tenía puesto su uniforme de trabajo pasó a despotricar contra los sindicalistas y a recordar como perdía todas las votaciones en las asambleas.

Inevitablemente, el tiempo y las cervezas que para este momento ya eran varias dieron lugar a que mi pregunta fuera la previsible.

-¿Que sabés del Yaya que hace mucho que no viene? ¿No lo dejan?-

-Debe ser. Desde que se enganchó con una mina anda medio desaparecido, hoy me mandó un mensaje de texto diciendo que venía pero no apareció-

Nos lamentamos un rato de la ausencia de tan insigne personaje del bar y seguimos tomando y fumando un par de horas hablando de cualquier cosa, cuando subía alguien lo mirábamos con cara de pocos amigos y entonces se iba. En un momento uno se atrevió a preguntar a una distancia segura:

-¿Che, vos atendés acá?-

-Si. Si querés algo andá comprá abajo porque no me pienso levantar de esta mesa-

El tiempo pasó y seguimos con la cerveza negra, más tarde se sumó a la mesa otro amigo: el Barman del Otro Bar que parece que ya no es mas Barman del Otro Bar porque mi otro amigo el Dueño del Otro Bar lo echó.

Cuando miro la hora eran casi las cinco de la mañana... no había vendido ninguna cerveza.

28 agosto 2006

1000

Este blog comenzó hace un par de meses con la única intención de servir de medio para descargar tensiones. Contar anónimamente las buenas y sobre todo las malas experiencias que me hace pasar la noche es la forma que encontré de hacer mi trabajo más llevadero.

Al principio, mis post eran pequeños relatos mal escritos que pasaban al olvido sin que nadie los lea; hoy, siguen siendo pequeños relatos mal escritos, pero vaya a saber porqué cosas de la suerte varias personas se han hecho lectores frecuentes. Hoy, cuando leo en mi casilla de mail el informe sobre visitas veo que he llegado a la número 1000.

Quiero entonces agradecer a todos aquellos que siempre leen y comentan, a los que leen pero nunca comentan. Gente de Argentina en su mayoría, pero también de Uruguay, México, Puerto Rico y de Holanda, lo que para mi es lo más sorprendente, todos los días una persona lee este blog desde tan lejano país, espero que algún día deje un comentario.
No quiero terminar sin nombrar al Yaya a quien tengo la suerte de conocer por ser cliente (tanto de este bar-blog como del bar real) y a ¿Vivir? que sabe muy bien por qué aunque a veces tenga dudas de cuanto significa y las cosas que ha logrado en mi.
Tambien a los que no conozco personalmente: Silvia por ser el suyo el primer blog que agregó mi dirección a sus links, a Froggies quien comenta mis post casi desde el principio y quien algun día tendrá que pasar por el bar a escuchar Jaime Ross, Alicia que hoy vive lejos pero parece tiene buenos recuerdos de Córdoba, TT que evidentemente tiene graves problemas mentales compartidos con Alabama Worley, Gir que escribe desde México uno de mis blogs favoritos, La Maga, Sara y Esther que fueron de los últimos lectores que se han sumado y escriben blogs mucho mejores que éste y a todos aquellos de quienes en este momento me estoy olvidando a los que también pido sepan disculpar.

No me extiendo más porque me tengo que ir a atender el bar, están invitados a tomar algo cuando quieran y a seguir leyendo este blog y el otro.

25 agosto 2006

Tengo el corazón con "aujeritos" y van....

Anoche volvió la impresentable pareja que ya se a transformado en un clásico del bar y por lo tanto de este muy mal escrito blog.
La verdad es que esos dos me tienen podrido, así que la voy a tratar de contar cortita.

A las tres y media de la mañana cerré el piso de arriba y me fui a la barra de abajo, ingrata sorpresa fue encontrarlos sentados allí. Estaban totalmente ebrios.

Abrimos una cerveza negra con el barman de tenebroso apodo y nos dispusimos a contemplar el espectáculo que seguramente darían. Diez minutos después comenzaron a pelear, aunque la verdad es que no se les entedía, al instante estaban nuevamente a los besos.

Un rato después se intentaron parar y terminaron en el piso de tan borrachos. Mi compañero les pidió que se retiren. Él abrió la puerta pero se volvió para ir al baño, entonces me levanto para cerrarla y, cuando salgo de atrás de la barra, siento que la mina me toca la cola, cuando me doy vuelta la estúpida intentó poner una cara sexy, que más que eso fue lamentable, horrible la pobre.

Él salió del baño y empezó la discusión porque ella no quería subirse a la moto, lo trató de borracho pelotudo. Él le respondió con otra frase que pasará a la historia: -Basta, tratame como persona-

Finalmente salieron, discutieron media hora afuera, ella le pegó, él la empujó, se volvieron a besar, intentaron subir a la moto y terminaron nuevamente en el piso, hasta que finalmente salieron los dos en la moto a toda velocidad... por la vereda.

Charla entre mi compañero y yo media hora después:

-¿Che flaco, como mando un mensaje de texto a muchas personas?- Me preguntó.

-Ni idea, mi celular es distinto- Contesté

-La puta madre, me voy a comprar uno que cueste cuarenta mil dólares-

-¿Ahhh, y que tienen de buenos?-

-¡¡¡Que te tratan como persona!!!-

24 agosto 2006

Nueva sucursal

Estimados clientes de este bar, como este bartender últimamente se siente un poco limitado al escribir sólo historias del bar es que ha decidido abrir una sucursal.
Un nuevo blog para publicar algunos escritos viejos y otros que irán saliendo sin ningún tema en particular, espero sea del agrado de todos ustedes.
Igualmente aclaro que Blog de Noche, no será para nada descuidado.

El nuevo blog se llama Viejos y Nuevos, visítenlo y hagan sus comentarios y sugerencias

23 agosto 2006

Fragmento

Lamentablemente en el último post tuve que relatar una escena de violencia, cosa que no me gusta pero lamentablemente es muy frecuente (más allá de que no lo cuente).
Por eso es que decidí que dure un sólo día. En este post no quiero decir nada del bar, dejaré que alguien hable por mí; aquí va entonces un fragmento de Cortázar, una terrible muestra de amor, un llanto escrito, un fragmento que llega hasta lo más profundo y hace olvidar las desdichas diarias, porque siempre hay peores.

Lector, tal vez ya lo sabes: Julio, el Lobo, termina y ordena solo este libro que fue vivido y escrito por la Osita y por él como un pianista toca una sonata, las manos unidas en una sola búsqueda de ritmo y melodía.

Apenas terminada la expedición, volvimos a nuestra vida militante y partimos una vez más a Nicaragua donde habái y hay tanto para hacer. Carol reanudó allí su trabajo de fotógrafa mientras yo escribía artículos para mostrar en todos los horizontes posibles la verdad y la grandeza de la lucha de ese pequeño pueblo que infatigablemente continúa su viaje hacia la dignidad y la libertad.

También allí encontramos felicidad, ya no solos en los paraderos del París-Marsella sino en el contacto diario con mujeres, hombres y niños que miraban como nosotros hacia delante. Allí la Osita empezó a declindar víctima de un mal que creíamos pasajero porque en ella la voluntad de la vida era más fuerte que todos los pronósticos, y yo compartía su coraje como siempre compartí su luz, su sonrisa, su enamorada vivencia del sol, del mar y de la esperanza en un futuro más hermoso.

Volvimos a París llenos de planes: terminar el libro, dar sus derechos de autor al pueblo nicaragüense, vivir, vivir todavía más intensamente. Siguieron dos meses que nuestros amigos llenaron de cariño, dos meses en que rodeamos a la Osita de ternura y en que ella nos dio cada día ese valor que nos iba abandonando. La vi emprender su viaje solitario, donde yo no podía ya acompañarla, y el 2 de noviembre se me fue de entre las manos como un hilito de agua, sin aceptar que los demonios dijeran la última palabra, ella que tanto los había desafiado y combatido en estas páginas.

A ella le debo, como le debo lo mejor de mis últimos años, terminar solo este relato. Bien sé, Osita, que habrías hecho lo mismo si me hubiera tocado precederte en la partida, y que tu mano escribe, junto con la mía, estas últimas palabras en las que el dolor no es, no será nunca más fuerte que la vida que me enseñaste a vivir como acaso hemos llegado a mostrarlo en esta aventura que toca aquí a su término pero que sigue, sigue en nuestro dragón, sigue para siempre en nuestra autopista.

De: Los autonautas de la cosmopista o Un viaje atemporal París-Marsella
Dunlop - Cortázar 1982

22 agosto 2006

Otra vez...

Siempre sostendré mi principio de que el domingo es el peor día para atender el bar, se llena de borrachos y de pretendidos artesanos que, como siempre dije, me caen muy mal. Esto no sucede cuando hay fin de semana largo y los domingos son similares a los sábados; ante esta situación fui a atender el bar sin tanta mala onda, previendo una noche tranquila.

Estaba abajo, a eso de las 23, esperando la medianoche para abrir el piso de arriba cuando entra un tipo, pide una cerveza y, cuando mi compañero le pregunta si tiene una moneda de $1 para darle más fácil el vuelto la pone sobre la barra con tanta fuerza que hizo un ruido que todos se dieron vuelta.

-Ya destapé la cerveza, sino lo sacaba de los pelos- Me dice, aunque conociéndolo se que nunca hace esas cosas, él es un hombre de paz.

Media hora después voy al baño y, cuando intento abrir la puerta la empujan de adentro para que quede cerrada, igualmente entro y veo a este impresentable tomando merca. Ni siquiera se dió cuenta de que yo era el mismo que estaba detrás de la barra. Decido no echarlo y que se la arregle mi compañero, en todo caso lo ayudo.

-Ehh loco, querés un poco?- Creo que le alcancé a entender.

Le agarro la bolsa, hago como que la pruebo y le digo:

-No, gracias, de la barata yo no tomo.-

Salgo del baño y voy a la barra a contarle a mi compañero el barman de pelo largo para que esté atento y no le venda más cerveza.

Abrí a las doce arriba. La noche estuvo tranquila hasta la una, cuando el tipo este sube y empieza a molestar a cuanta persona había, después intenta comprarme una cerveza:

-Dame un cerveza loco...-

-No-

-¿Por qué si te la voy a pagar?-

-Andate por las buenas pedazo de pelotudo, no hagás que te tengamos que pegar-

Una rubia que estaba sentada frente a la barra (me perdonarán las que no lo merezcan, pero tenía que ser rubia para ser idiota) dice:

-¿Che, porque lo tratás así?-

Mi respuesta fue salir de la barra y empezar a empujar al tipo, que se volvió loco y empezó a tirar trompadas y patadas para todos lados, los demás clientes se corrían resguardando más sus cervezas que sus mujeres, seguía intentado pegarme pero no lo logró gracias a mis largos brazos que mantienen a cualquiera a distancia segura; hay que tener en cuenta que yo estoy trabajando y no puedo pegarle a nadie, sólo me defiendo (bahhh, más de una vez pegué, pero no es mi estilo ni me gusta).
En ese momento logro sujetarlo doblándole el brazo, lo tomo del pelo y lo aprieto contra la pared:

-Andate de una vez porque te tiro por la escalera, no vas a ser el primero ni el último- Le digo al oído y lo suelto para que se vaya. El tipo se dió vuelta para intentar pegarme de nuevo, se sumaron dos clientes y entre los tres no lo podíamos sostener de lo pasado de merca que estaba; hasta que uno lo logra tirar al piso y ahi... enloquecido por la adrenalina de la pelea, semicegado por las ganas de pegarle salto con mi pié apuntando directamente su cabeza (es necesario aclarar que calzo 45 y tenía puestos botines con punta y suela de acero). Por suerte primó la conciencia y logré desviar el pié y sólo pegar justo al lado de su cabeza sin tocarlo, como forma de amenaza.

Recién después de todo eso, que duró casi cinco minutos, subió el barman de pelo largo y lo bajó él junto con dos clientes más.

Fue una lástima, el bar venía con una excelente racha de varias semanas sin peleas, pero bueno... tarde o temprano tenía que pasar, la noche es así.

18 agosto 2006

Prolegómenos del surgimiento del desquicio

Qe carájico bas a escrivir empezandico con ece titúlico? No tenguico ni la maz pútica hidea, el titúlico surjió sólico cuandico me zalieron las palabricas y hempecé a escrivir qualquier cósica con la húnica condiciónica de hacérlico con tremendosos erroricos orto-gráficos o hagregandóle letricas a las palávricas.

Como estoi cansadaroso de escrivir sovre el var o sovre locúricas míaz hesta bes boi a acer halgo nuevirrico qe hojalárrica me zalga vien.

toTal ce hentiende lo mísmico escriviendico de cualquierrica manérica, i como no tengo muchico que desir, lo hunirico interesantistico de heste textirrico cerá su estragna formasica de escriturica; ez huna vuena hopciónica cuando huno no tiene muchias hideicas sovre qe carájico escrivir pero hijual qierre aserlo i qe cea de tódicas formásicas interesantísico.

pEro todábia no espliqaste el titúlico!!! Zi ya me di cuéntica, susederre qe ni ciquiérrica el titúlico tiene sentídico hací que no puédico desir nádica de hel.

Lla ce qe ha hesta altúrrica los havré defraudásico, porque ustedeses estabanan esperándoco qe yo contárica miz primericos pasicos por el desquisico, pero no, haká me tienen, vien normalítico como siemprise.

.séver la aíribircse odaiciuqsed eseivutse iS

17 agosto 2006

Tardes

Como el bar abre sólo de noche, muchas veces quienes allí trabajamos aprovechamos las tardes para poder ir y estar tranquilos.
Más de una vez me he acostado a dormir la siesta sobre una improvisada cama compuesta con cajones de cervezas y una campera que una vez se olvidó un policía.
También aprovechamos a veces las tardes para grabar y escuchar buena música en la computadora, preferentemente la que no podemos escuchar cuando el bar está abierto; sin ir más lejos, la semana pasada estuvimos escuchando un disco entero de la Vieja Trova Santiaguera.

Pero como el lugar no es precisamente un jardín de infantes ni un monasterio, por el contrario, es un lugar cuyas estanterías y heladeras desbordan alcohol, muchas veces y sobre todo en los meses más calurosos las tardes son los momentos elegidos para juntarnos a tomar algunas cervezas y fumar algún cigarrillo de los que no se venden en los kioscos, total el bar está cerrado y se convierte en un reducto aislado del mundo.
También las tardes suelen ser momentos de trabajo, ya que es el único momento en que podemos arreglar algo que esté roto, aunque últimamente lo roto queda como está.

Es una hora extraña la tarde, sin la magia de la noche ni la resaca de la mañana; la tarde está allí, sólo como un intermedio entre el ayer y el hoy, a veces interesante y otras aburrida.

Ultimamente lo único que rescato de las tardes es cuando presagian una buena noche.

15 agosto 2006

Tecnología

Anoche a eso de la una de la mañana aparece un tipo con un enorme bolso, se para frente a la barra y me dice

-¿Puedo ofrecer unos productos que yo fabrico?-

Le digo que si, que no hay problema, imaginándome que iba a sacar un par de aros, pulseras o collares comprados al por mayor, que todos venden y por esos se autotitulan artesanos.

Me equivoqué.

El tipo sacó un cartel de unos cuarenta centímetros de ancho, se lo colgó al cuello y, cuando se da vuelta, alcanzo a leer lo que decía en letras enormes y mayúsculas.

MASAJEADORES ORGASMATRÓN $20

No quise preguntar ni menos tratar de ver la forma de dicho adminículo, pero puedo asegurar que, a pesar de que nadie lo compró, pude observar varias clientas preguntando bastante interesadas, y algún que otro cliente también.

14 agosto 2006

Así, con mayúsculas

-Vamos a Rinsa porque toca un amigo que tiene un grupo de rock- Me dijeron el jueves.
Como tenía franco y hacía más de dos años que no entraba a un boliche la acompañé. Me cobraron $8 una cerveza que encima me la pusieron en un vaso de plástico que me lastimaba la boca.

-Vamos a París, me dijeron que está bueno- Dijo un amigo que parece que por una noche había decidido no ir al VIP (en mi época la cosa era en Hangar 18, ahora es el VIP).Me asaltaron $7 con una medida de whisky, lo que no sería nada caro si no fuera porque el whisky era un impresentable Hiram Walker que cuesta, según consta en la última factura del proveedor del bar $8,40 la botella de litro.

-Che flaco, ya que terminaste tu turno vamos a tomar algo a otro bar- Dijo mi compañero el barman de poca altura. Recalamos en Hill Cloude, un bar concurrido por la pendejada local, una especie de Steel* de los bares (Que viejo de mierda!!! Steel dejó de existir hace 10 años!!!) El dueño es amigo así que me cobró $3 una Heineken que en realidad cuesta $7, nos sentamos en dos banquetas olvidadas debajo de la escalera.Todo estaba demasiado bien. Minutos después a un estúpido se le cayó una botella mientras subía. Por suerte se rompió en un escalón y solo sufrimos el correspondiente baño de cerveza pero ningún golpe.

Y así un montón más de lugares; intenté bailar salsa en María María, discutí con un guardia en Pétalos, dejé medio sueldo en Boca de Lobo, me aburrí en Palo Borracho, dí verguenza cantando en Hill Rose, me arrepentí de haber ido a ver un grupo en vivo en Art Decó, etc.

Por eso; a pesar de la pintura que se cae, de las mesas flojas, de las banquetas incómodas, de la escalera que da miedo, de los parlantes que suelen dejar de sonar, de los vidrios sucios, de la poca luz, del piso de madera que ya debería ser cambiado, de ciertos clientes, de la puerta rota del baño y de cientos de cosas más...

No hay como EL BAR

Steel es el boliche más negado de la ciudad, todos íbamos pero casi nadie lo reconoce, menos aún desde que fue demolido hace unos años y su memoria se perdió. Era un lugar donde se reunía toda la pendejada de 14 a 20 años a bailar electrónica (marcha le decíamos) y tomar sprite.

10 agosto 2006

Tengo el corazón con "aujeritos". El Regreso

Anoche a eso de la una de la mañana volvió a aparecer el motoquero que, quienes leen este blog desde hace un tiempo, recordarán que una noche le gritó a su novia: -¡Estoy cansado de que me rompas el corazón!
Parece que la pelea fue solo momentanea porque estaban nuevamente juntos.

Ni bien los vieron entrar empezaron lo comentarios risueños de muchos clientes, de los empleados y de todo aquel al que alguien le contó la historia.

Cuando eran casi las tres, bajo a fumar un cigarrillo en la puerta y los veo a los dos sentados en una mesa bien al fondo, rodeados de clientes que nunca se sientan en ese lugar, sino que usan la barra o el piso de arriba; me extrañó verlos allí.

Llego a la vereda, enciendo el cigarrillo, y uno de los clientes que estaba sentado cerca de ellos sale a buscarme y dice:

-Che flaco, perdoná que no estoy arriba como siempre, pero está muy divertido escuchar como pelean esos dos. El tipo es un otario bárbaro y en cualquier momento llora.

Terminé el cigarrillo y, mientras subía la escalera para volver a la barra veo como él tira un vaso con fuerza contra el suelo, hace un "pucherito" acompañado de un movimiento de su cabeza y, empezando a caminar hacia la puerta grita para que todos lo escuchen:

-¡Lo nuestro se acabó!-

07 agosto 2006

El bar y la política

Los troskistas se quejan de que el bar está lleno de patriaslibres, los patriaslibres se quejan de que el bar está lleno de comunistas, los comunistas se quejan de que está lleno de peronistas y los peronistas se han separado en mendemistas y kirchneristas.
Pero en realidad todos esos desconocen la verdadera realidad política del bar, formada por los siguientes partidos:

El Partido Argentino Preanarquista Ortodoxo*, al que pertenecen la mayoría de los clientes del "elenco estable" del bar, a los que se suma el Barman de Tenebroso Apodo.
Fue fundado en la barra del bar hace mas de cinco años por el cliente que se toma una botella de J&B por noche. Su fundador expresa que el himno del partido es La Hermana de la Coneja de Jaime Ross y que su partido es el de mayor crecimiento en el país, ya que solo acepta militantes si duplican su número; después de fundarlo aceptó a uno, al tiempo se sumaron dos y fueron cuatro, luego se sumaron cuatro más y así están, a la espera de ocho que quieran integrar su partido que se encuentra pronto a celebrar su segundo congreso plenario, para lo que ya encargó que haya suficiente whisky.

El Partido Separatista Cordobés es quizá la expresión más combativa de las que integran el arco político del bar. Su Secretariado General suele reunirse miércoles y viernes en una mesa del fondo a discutir el próximo paso hacia la independencia de Córdoba y a tomarse mínimamente un cajón de cerveza negra. En los últimos tiempos este partido a hecho suya la causa de los fumadores, siendo quienes más han protestado contra la ordenanza que prohíbe fumar, llegando incluso a ejercer acción directa de desobediencia.

Existe también el Círculo Latinoamericanista por la República Española. Cuyos integrantes suelen asistir casi todos los días quedándose hasta que no hay ningún otro cliente y obligando al barman de turno a que ponga canciones de Serrat (Sobre todo aquella de "banderas lilas, rojas y amarillas"), Quilapayún, Inti Illimani, Los Olimareños, Silvio Rodriguez y otras cosas afines.Se los pudo ver recientemente en el acto de Chávez y Fidel portando una bandera que rezaba "No seremos la mayor columna, pero somos la mas ebria de todas"

El Frente Revolucionaro por la Liberación Sanvicentina, a pesar de ser el menor en cuanto a número de integrantes, es el que mayor infiltración logró en la estructura sindical del bar, ya que dos de sus miembros fundadores son el Barman de Poca Altura y quien escribe este blog. Considera su aliado táctico al Partido Separatista Cordobés aunque reconoce que una vez lograda la independencia de Córdoba luchará por la autonomía de la República Ginebrera de Barrio San Vicente.

*La sigla de este partido, adjuntada a la expresión ¡¡¡Viva el ...!!! Produce una frase típica de borracho cordobés que es reprimida duramente por nosotros cada vez que alguno de sus miembros viva de esta forma a su partido

05 agosto 2006

Historia del ebanista que fue confundido

Personaje frecuente y bienvenido si los hay, el ebanista es una de esas personas que realmente merecen calificarse como artesanos.
Rodeado de mujeres indecentes o ebrios docentes sus noches suelen transcurrir en la más recóndita mesa del bar bebiendo cerveza negra.
El viernes andaba sólo, quizá por eso subió a tomar algo en el entrepiso.

-Dame una negra- Dijo arrimando una banqueta a la barra.

Le doy la cerveza, se la cobro, se sirve y, acto seguido, la agarro y lleno mi vaso. No dijo nada, los que se sientan en la barra saben que es así.

Al rato bajó y volvió a subir acompañado del barman de poca altura que a esa hora ya había terminado su turno y por dos sendos vasos de whisky que fueron vaciados antes de que el hielo empezara a derretirse -Es porque no me gusta aguachento- Dijo ensayando su falaz defensa que nunca esperó ser creída.

En el fragor de la escabiada charla, matizada con enormes carcajadas que hacían que los clientes volteen sus cabezas, contó una anécdota sucedida en el bar que se llevó todos los aplausos de la noche:
El barman de poca altura suele esquivarle al trabajo de recolectar las botellas vacias y vasos usados que hay en las mesas, por lo que luego de unas horas el bar tiene más botellas que la difunta correa. Ante esa situación a los clientes no les queda otra que, al sentarse, recoger las cosas que hay sobre la mesa y llevárselas a la barra, ya que en el bar no hay mozos.

Cuenta entonces el ebanista que una noche entra al bar y estaban todas las mesas ocupadas, menos una que tenía cuatro botellas vacías y algunos vasos. Presuroso, luego de saludar va hacia la mesa, levanta todo y lo deja en la barra. Al volver había sentadas en la mesa dos chicas que recién entraban al bar y que lo vieron hacer eso.
Cuando llega a la mesa para recriminarles que él la había limpiado para sentarse, antes de que pueda hablar una le dice:

-Hola. Traéme una cerveza y dos vasos-

04 agosto 2006

24 horas

Son casi las 11 de la noche de un viernes, frío, pero igual a cualquier otro viernes.
Me pongo a escribir esto sin saber que quiero decir hoy, solamente me siento y escribo lo que va saliendo.

Hoy a la tarde me puse a pensar un poco en que llevo una vida casi a contramano del mundo, a ver si logro resumir un poco como es un día.

Lunes, como anoche estuve en el bar hasta las 6 y llegué a mi casa a las 7, me levanto a eso de las 2 de la tarde con el siempre repetido grito:
-Levantate de una vez que ya está la comida y abrí esa ventana que no se aguanta el olor a alcohol que hay ahí adentro-

Me siento en la mesa despeinado, ojeroso, con la garganta a la miseria y tratando de recordar que pasó anoche. Como dos o tres bocados, nada más, cuando me levanto no tengo hambre.
Después algo de música, raramente televisión o casi siempre algún libro, preferentemente de historia.
A eso de las cinco me como todo lo que hay en la heladera, una hora después estoy durmiendo: siesta de 6 a 9.

Me vuelvo a levantar, una ducha de agua bien caliente al principio y bien fría al final, un poco de vida social y al bar de nuevo.
Llego al centro a eso de las 22:30, voy al cyber a ver los mails y el blog, entro al bar a las doce en punto, me fijo las caras que hay, saludo a los conocidos, recojo alguna botella tirada en el piso o abandonada en alguna mesa.

-Contá la cerveza que queda y hacé la caja- Le digo a mi compañero, el barman de poca altura, anunciándole el fin de su turno y el comienzo del mío.

Una vez que termina, hago lo mismo; recuento cervezas y dinero y me hago cargo del bar.
A la una suelo servirme el primer whisky de la noche, más tarde quizá alguna cerveza negra o lo que ese día se me ocurra.
A las cuatro y media aviso que no vendo más; a las cinco y media ya no hay nadie entonces limpio el bar.
Una vez que terminé suelo sentarme detrás de la barra, en el piso, a tomar algo y escuchar la buena música que no pude poner porque seguramente algún idiota se iba a quejar. Se preguntarán porqué me siento en el piso; la verdad es que no se, lo hice una vez y desde entonces se ha repetido cada noche.

Después a cagarse de frío esperando el ómnibus, solamente para que mañana todo vuelva a suceder...

03 agosto 2006

Sos el primer trabajador

Llegaron a eso de la una de la mañana.

Unos tenía un gorrito estilo Chavo del 8, el otro pelo con rastas. Uno cargaba una pesada mochila, el otro una más chica y una guitarra. Los dos tenían bastante olor. Se sentaron en una mesa.

"Pueda ser que no me rompan las pelotas estos sucios de mierda" Pensé en un arrebato del tipo Canal 9.

Luego de estar diez minutos sentados en la mesa uno se levantó y llegó a la barra.

-Hola chabón, dame un chela- Dijo con un acento a Capital Federal bastante molesto

-¿Una que?- Dije a propósito

-Una chela loco, una birrita-

-Ahh, una cerveza- Si hay algo que detesto es cuando le ponen apodos a las cosas, me hago el que no se de que me hablan.

Le doy la cerveza sin pronunciar nada más que las dos palabras mágicas:

-Cuatro pesos-

Luego de un rato y de tenerles que hacer apagar un cigarrillo porque no se puede fumar y un sahumerio porque no me gustan, los veo contar monedas.
Viene el mismo de antes, para en la barra y tira (porque no puedo decir que puso, sino que tiró) unas monedas.

-Otra chela chabón-

Siempre con mis manos detrás de la espalda inclino un poco la cabeza, miro las monedas y, sin contarlas, le digo:

-Falta-

-Si chabón, son tres pesos, pero me vas a cobrar un peso menos porque yo soy de la Capital y artesano-

Si era un chiste era de pésimo gusto, pero lo peor era que no, lo decía en serio.

-Mira estúpido, andate ya de este bar antes de que te partamos la cabeza-

Agarraron sus cosas y, cuando llegaron a la puerta, el que había venido a la barra empezó a gritar:

-Loco yo soy artesano, a mi me tenés que cobrar menos, sino buscate un trabajo como la gente-

Todavía no entiendo lo que quiso decir, parece que el muchacho se considera una especie de gran trabajador o artista incomprendido, todo por vender aritos hechos con alambre quirúrgico

31 julio 2006

Como é duro trabalhar

-Pone La Tarara!!!- Gritó Juan.

-Dejate de joder con esas porquerías- recriminó el que estaba en la mesa del lado -Poné algo de Los Redondos-

-Que Redondos- Replicó un tercero -No vas a poner al tipo ese que vive en Miami, mejor poné algo de Las Pelotas-

-Viva Perón!!!- Gritó el que se cree Robert Plant

-Pero que no gobierne!!!- Se escuchó desde el fondo

-Hola lindo ¿Me ponés algo de Callejeros?- Dijo una con pinta de rollinga.

-Si, así nos prendemos fuego- Gritó un ocasional cliente sentado en la barra que fue mal mirado por varios, no por estar en contra del comentario sino porque habló y nadie lo conoce.

-Sacá esa porquería, pone algo de The Cure- dijo uno vestido todo de negro.

-¿No tenés Manu Chao?- Saltó un borracho que nunca me cayó bien.

-Poné Sabina- Dijo la chica que atendía el kiosco.

-¿El que se cree Serrat pero se parece cada día más a Arjona?- Le dijo el novio.

Y yo... Nada. Sólo acepto pedidos musicales que vengan de mi mismo.

Coctelera, hielo, vodka, whisky, triple sec, unas gotitas de blue curacao... y a escuchar a Vinicius y Toquinho.

...Como é duro trabalhar...

27 julio 2006

Cumpleaños

El lunes fue mi cumpleaños ¿Cómo lo festejé? Trabajando en el bar después de una semana.
Apenas llegué, a eso de las 22:30, mi compañero el barman de poca altura me entrega una bolsita, cuando miro dentro... Benjamín Nieto Senetiner Sirah.
-Abramos esto ya, antes que me chupe y no le sienta el gusto- Le dije presuroso.

Su novia salió del kiosco y me da un paquetito, cuando lo abro me encuentro con ropa interior masculina muy linda, miro a mi compañero y alcanzo a percibir una mirada hacia ella como diciendo "como va a regalar eso."

Siguieron llegando conocidos, cantaron el feliz cumpleaños, otros mandaban saludos por celular, todos tomaban.
Cuando fue la medianoche hicimos el correspondiente traspaso de la caja y el bastón de mando del bar, puse un montón de música que seguramente no le iba a gustar a nadie y seguimos tomando. Hasta Peteco Carabajal escuchamos.Nos bajamos una botella de tequila barato en una hora, más un número no determinado de cervezas y jarras de fernet.

A eso de las 3 llegó un amigo, el Barman del Otro Bar, fue la mejor visita de la noche ¿Por qué? Se preguntarán. Porque a las 4 yo estaba tan borracho que no podía seguir atendiendo el bar y el barman de poca altura, que todavía no se había ido, estaba peor que yo; así que lo puse al Barman del Otro Bar a que atienda.Creo que lo voy a poner más seguido, cuando cuento la plata de la caja al final... había de más.

Fin de turno

Miércoles, en realidad ya es jueves, la una y algo de la mañana...

Acabo de terminar de atender el bar, hoy me tocó el turno de la tarde.

Estoy demasiado borracho como para escribir algún post interesante, pero escribo esto para que sepan que ya estoy bien.

Mañana escribiré algo bueno, si es que puedo.

22 julio 2006

Carpeta médica

Cuestiones de salud me impiden tanto escribir algún post como atender el bar.
Espero sepan disculpar y tener paciencia.

18 julio 2006

No pongo música a pedido

Ante la reiterada consulta de si pongo "buena música" en el bar anoche fuí anotando en un papelito lo que iba poniendo para postearlo hoy. No es la música que siempre pongo, los fines de semana suelo ser más comercial por una cuestión económica de atraer más clientes, pero es bueno que relate lo que puse un lunes, que es la música que me gusta a mi.
El título del post, vale la pena aclararlo, remite a un cartel que había en el bar que decía No pongo música a pedido, más tarde fue reemplazado por uno que recordaba Repito: No pongo música a pedido y finalmente por otro más sencillo: Repito...

Anoche llegué sobre la hora, justo a la medianoche. Mi compañero el barman de poca altura escuchaba un par de temas de Reggae que sólo el conocía.
Luego de hacer la caja, contar las cervezas y el correspondiente traspaso del bastón de mando, verdadero símbolo que identifica el poder en el bar (el destapador), me acerco a la PC a ver que había programado el susodicho en el Winamp.

Una hora de Reggae. Delete all files.

Arranqué con Blues de la amenaza nocturna de Manal de una, seguido de Génesis y Las Guerras de Vox Dei.
El Mounstro de la laguna, Ana no duerme, Blues de Cris y Azafata del tren fantasma, todo del flaco Spinetta a continuación. Un par de temas viejos de Fito, de la época en que hacía algo parecido al rock, dos o tres boogies de La Missisippi Blues Band y dos de Vargas Blues Band.
Ahí fue cuando un cliente que estaba en la barra explotó y dijo -"Basta de blues, me vas a hacer pegar un tiro!!!"-
Mi respuesta consistió en tres canciones de las Blacanblus: Blues postnuclear, No quiero tu dinero y Rouge y pentagrama; las más conocidas.

Como la música en español ya me había saturado y la cerveza que me tomé de golpe produjo un efecto pseudo-felicidad-descontrol-musical instantaneo pasé sin más a The Doors, Zeppelin, AC/DC y Deep Purple, en ese orden tres temas de cada uno.
Algo de Pearl Jam, Black Crowes, Morphine, The Police y los nacionales de MAM.

Luego de ese momento de descontrol, que quizá fue cuando más cerveza vendí; viene un tipo y me pide un cuba libre con ron Habana Club. Luego de cobrar los correspondientes $7 me cae la ficha de que sería bueno algo de música cubana, intento poner un CD que llevé de mi casa pero la puta compactera no quizo funcionar, Compay Segundo, Elsíades Ocha y otros no pudieron oirse. Lo único que tengo en la PC es Buena Vista Social Club, que ya me tiene medio cansado.

Como no me iba a quedar con la espina de poner algo que a la mayoría de los clientes no les guste, el puntero del mouse arrastró a la lista de reproducción La Tarara, Rosa María y Soy Gitano, de Camarón de la Isla.
Cuando iban 50 segundo del primer tema un idiota que estaba en la barra, de esos que van siempre y con los que me tengo que hasta hacer el simpático, cuando no el amigo, empezó a gritar -"Sacá esa porquería!!! Ya cansaste con eso, quiero escuchar rock!!!"-
Mi compañero el barman de poca altura estaba al lado y le dice que se calle, que veníamos con dos horas seguidas de rock, que siempre escuchamos de todo, que el tema recién empezaba y mil explicaciones más.
Yo soy más práctico: -"¿Que pasa Chino? ¿No te gusta? Andate a la mierda"- No volvió a abrir la boca y a la media hora se fue saludando como si nada.

Ya habían pasado las dos y a esa hora nunca viene mal, cuando ya todos están muy ebrios dos temas de Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra, violines y guitarras que fueron seguidas después por las gaitas de Goran Bregovich. Esa música es como el veneno, es buena pero sólo en pequeñas dosis.

Una pareja que estaba sentada en la barra me pregunta si tengo algo de rock de los 90.
No se que habrá querido pedir, pero me acordé de tres temas que cuando joven me sirvieron bastante con las chicas, tres temas que en su momento saturaron a todo el mundo porque se escuchaban en todos lados pero que ahora nos causan nostalgia: November Rain, Amazing y Cryi´n. Nunca pensé que se iba a escuchar en el bar a Guns and Roses y Aerosmith, menos que yo iba a ser el culpable de eso, pero la verdad es que a todos les encantó. Igualmente no los pienso poner de nuevo.

Tres temas de Janis Joplin, tres de The Beatles, tres de Queen y como ya eran las cuatro y media puse el tema que anuncia que no vendo más alcohol: Brindis por Pierrot.
Como sería un crimen escuhar sólo un tema de Jaime Ross, seguí con La despedida del gran Tuleque y Adios Juventud.

A esa hora ya no me importa lo que piensen de la música así que un par de temas de León Gieco, alguno de Charly, Pink Floyd, Nancy Sinatra, Gary Moore y otros marcaron el fin de la noche; no sin antes cumplir con el mandamiento que manda poner al Polaco Goyeneche antes de cerrar el bar.

16 julio 2006

Fauna de bartenders

Leyendo el comentario que dejó Froggies en el post anterior se me ocurrió hacer un poco de mirada hacia adentro, siempre cuento lo que pasa de la barra para adelante, ahora voy a tratar de contar algo de la barra para atrás.

Primero tenemos el típico barman vago. Como dice Froggies atienden tipo empleado público, aunque éstos sin mate ni facturas. Te sirve el vasito, pasa el trapito y sigue mirando el piso. A ésto debemos sumarle que el vaso más de una vez no estará limpio -"Total lo único que tenía era cerveza"- dice por lo bajo.
Intenta por todos los medios cobrar con el monto exacto para ni siquiera calentarse en dar el vuelto, y si le das de más te dice -"Vení a buscar el vuelto en un rato porque ahora no tengo"-
-"Che, viste que vomitaron el piso del baño"- Le decis para ver si hace algo al respecto, pero como única respuesta obtenés un encogimiento de hombros.

El barman freudiano, que escucha a todos los borrachos nostálgicos y que llega un punto en que se apiada tanto de la mala suerte del tipo que le regala un trago. Personalmente considero a ese barman muy antieconómico, la gente alegre no bebe sola en una barra. Este tipo de barman por lo general tienen una paz interior envidiable, en el bar se pueden estar dando botellazos y el tipo sólo los mira y, si ya pasa a mayores, esboza un tibio -"Chicos, por favor, no peleen"-

El que se hace el lindo agitando la coctelera mirando a la chica que tenga más cercana, habla de los años que tiene en ese trabajo y que hasta lo llamaron para ir a Ibiza. Me encanta verlos cuando se les cae dicho adminículo o se les traba y no la pueden abrir. Lo peor es que mientras se hacen los lindos llega alguien, le pide un trago y el barman en cuestión pregunta -"¿Y eso que lleva?"- Ante la verguenza y el descubrimiento de su ignorancia escabiológica la intenta arreglar con un -"Ahhh, ese!!! yo lo conocía con otro nombre"-
Por lo general es el que también te hace esperar porque está con una chica atrás de la barra.

No nos podemos olvidar del barman mala onda. Llegás a la barra y el tipo está sentado en una banqueta leyendo la caja de un CD o viendo la pantalla de la PC si tiene MP3. Dos minutos después de toser, golpear la barra y ya de última pegarle el grito el sujeto se da vuelta con cara de "ya sabía que estabas ahí pero no me importaba" y hace un pequeño gesto con la cabeza, algo así como un pequeño movimiento hacia el frente y luego hacia arriba. Le pedís una cerveza y te maldice por lo bajo por tener que meter la mano en la heladera fría, te agarra el billete, lo toca, lo dobla, lo mira de costado y lo pasa por la luz negra, recién despues de eso no te da el vuelto sino que te lo deja en la barra, que por supuesto está mojada.
Le encanta gritar y poner cara de orto a todos los que él piensa que hacen algo inconveniente.
Lo más extraño es que con la gente que hay atrás de la barra parece un tipo bárbaro, se rie, hace chistes, regala cerveza... te confiás de eso y vas a pedirle algo; esa sola afrenta lo transforma nuevamente en el sujeto agrio y despreciable de siempre.
Para terminar, a las cuatro de la mañana se le ocurre que no va a vender más porque se quiere ir a dormir, pone un disco de Los Olimareños y te empieza a pasar la escoba por los pies.

13 julio 2006

Fauna de bar

El tipo de cuarenta años, de pelo largo y pantalones apretados; que pide algo de Callejeros porque eso de Zeppelin es para "viejos".
El maestro que se embriaga el miercoles junto a otro maestro y me hacen pensar como carajo van a dar clase el jueves.
El ebanista y el orfebre, dos verdaderos artesanos.
Los "artesanos"; troupe desalineada y muchas veces olorosa que vende pulseras y collares que compra hechos y que por eso se autotitulan como artesanos y, lo peor, se creen con derecho a pedirme descuento por esa misma razón.
Los motoqueros con enormes motos que ocultan sus pequeñas mentes.
Los "pesados", con remeras de dibujos satánicos, cruces invertidas, muñequeras con púas y que me hacen pensar: "Te sacaría una foto y te la mostraría dentro de diez años"
El músico frustrado que toca sus instrumentos imaginarios después de la segunda cerveza.
El viejo escritor de cuentos que se baja una botella de J&B por noche.
El bajista de un grupo de reggae que se toma una botella de gancia cada vez que va al bar.
El tipo que es muy bueno pero que toma un vaso de fernet y pelea con cualquiera.
Los chicos de 16 años que intentan comprar cerveza y se encuentran con mi intransigente NO.
El negro de la Biz que por cada cerveza que toma se aspira un papel y después ofrece acercarme a mi casa porque somos vecinos, que tambien se encuentra con mi intransigente NO.
La mina que viene seguido y me dice "Que lindo que sos" y acto seguido pide fiado.
La que se rapó, la que se tiño, la que tiene el pelo todo con trenzas, la que se hizo las rastas y le quedan horribles, las gordas, las flacas, las morochas, las rubias y las rubias que se les nota que son morochas.
El que viene todos los viernes con la novia y siempre se pelean.

Podría seguir nombrando muchos más. A algunos los quiero mucho, a otros los detesto, pero seguramente si algún día me voy del bar a todos los voy a extrañar.

10 julio 2006

Mal como día lunes

Son las diez y media de la noche, en el bar debe haber no más de diez personas; yo entro a trabajar a las doce y media.
Mi compañero, el barman de poca altura, me acaba de decir que esta noche se queda para que nos emborrachemos a más no poder aprovechando que el dueño anda de vacaciones.

-Pero es lunes!- Afirmo sabiendo de antemano la respuesta.

-Si, capaz que nunca te chupaste un lunes-

Que se le va a hacer, por lo menos esperaré a que muchos clientes se vayan antes de empezar a tomar, además, a eso de las cuatro de la mañana no le voy a vender a nadie más y me voy a quedar sólo a lamentarme un poco de mi (si mi compañero se va). Este no fue un buen día, y como habrá sido que ni siquiera se por qué. Definitivamente "no se puede vivir así"*.

La música será bien deprimente y mi cara de pocos amigos, no suele ser así pero hoy me tendrán que aguantar, tambien tengo derecho a sentirme mal de vez en cuando, no puedo estar todas las noches de fiesta y a veces no me sale ni aparentarlo, eso suele ser lo peor de este trabajo.


* Hoy encontré un blog con ese nombre y me pareció bueno, sobre todo para un día como hoy. www.nosepuedevivirasi.blogspot.com

08 julio 2006

Tengo el corazón con "aujeritos"

Jueves, cuatro treinta de la madrugada. Ya cerré arriba y estoy en la barra de la planta baja charlando con mi compañero, el barman de tenebroso apodo, sobre sus próximas vacaciones de invierno.
Muchos clientes no lo notan, pero estando en la barra tenés un panorama bastante amplio del bar y no se te escapa nada de lo que pasa.

Justo en una mesa frente a la barra un cliente de esos muy frecuentes (en adelante el cliente) habla con su novia (ella).
Detrás de ellos y a las espaldas del cliente hay un tipo (el fulano) que le guiña el ojo a ella y le hace sonrisitas a las que ella responde con una leve mueca de sus labios y un cierre de ambos ojos un poco mas largo de lo normal, todo mientras sigue hablando con el cliente.
Con mi compañero nos damos cuenta y comentamos risueñamente la situación, sin imaginarnos lo que pasaría luego.

El fulano sale a la vereda a fumar un cigarrillo y justo después ella le pide al cliente su paquete de Camel y sale a la puerta.
El cliente se queda sentado en la mesa tomando la media cerveza que quedaba y observando al igual que nosotros como el fulano y ella charlan y se ríen en la vereda muy animadamente. En un momento el fulano la tomo por la cintura y ella lo sacó aunque sin mucho convencimiento.
Esta situación duró unos veinte minutos, los fumadores se darán cuenta que no hay cigarrillo que aguante tanto.

Ella entró al bar y le dijo al cliente que quería tomar otra cerveza; él le recriminó que hacía media hora que estaba con otro tipo afuera y, según sus palabras, hasta los de la barra se le estaban cagando de risa.

Fue un instante... tres o cuatro segundos, no más que eso, un pequeño silencio que se produjo entre un tema y otro, un instante donde la música dejó paso al silencio. Justo en ese instante el cliente le gritó sonoramente a ella:

-¡¡¡ Estoy cansado de que me rompas el corazón !!!

06 julio 2006

Mejoras en el bar

Lunes y martes no trabajé, pero el lunes me dí una vuelta temprano para ver como reaccionaban los clientes ante el aumento en los precios. La mayoría de los clientes de hace muchos años dijo que le parecía bien si con eso se lograba que ciertos personajes abandonaran para siempre el bar.

Anoche fue mi primera vez con el nuevo precio, parece que nadie había estado antes porque nadie preguntó, pensaron que siempre había costado igual.

¿Che Mati que mejoró en el bar para que aumenten el precio? Me preguntó hace un rato un cliente al que me encontré en la calle.

-Mi sueldo, negro- lo demás no me importa.

03 julio 2006

Brasilero que amargado se te ve

Anoche se volvió a armar lío. Dos brasileros que ya habían sido expulsados unos meses atrás del bar intentaron entrar y, como mi compañero les dijo que no, le pegaron. Se armó una pelea entre los dos brasucas contra mi compañero y su hermano, que ocasionalmente estaba en el bar.
Tuve que salir a la calle a pararlos, por suerte alcanzó sólo con hablar ya que yo los conocía de antes.
Hoy me los encontré en la calle y me paré a hablar con ellos.

-Nunca mais eu vuelvo a tu bar- dijo en su horrible portuñol.

Espero que cumplan.

Estoy podrido de todo esto, cada vez que voy a trabajar estoy con la cabeza a mil, me está haciendo mal en serio. Quiero cambiar de trabajo, quizá ya esté muy viejo para la noche.

02 julio 2006

Simón dice pero no toma

La noche del sábado fue tranquila, lo único fuera de lo normal fue tener que pedir que se retiren del bar unos menores que querían comprar cerveza (¿no ven que si empiezan a tomar a edad tan temprana van a quedar como yo?)

Lo verdaderamente interesante pasó cuando yo ponía música abajo después de cerrar el piso de arriba. Transcribo, palabras más palabras menos, el diálogo que se dió a eso de las cinco y media de la mañana entre el Yaya y mi compañero:

Yaya (acercándose con una jarra vacía cuyos hielos aún no se derritieron) - Dame otra jarra de fernet.

Mozo- No

Fin del diálogo.

01 julio 2006

Pícaros

Anoche cuatro tipos que siempre vienen se pasaron de vivos, subieron al piso de arriba cuando estaba cerrado, sacaron la cadena de la heladera y se afanaron tres cervezas negras. Casi la mitad de mi sueldo.

Hoy me puse los botines con punta de metal, espero que vuelvan

30 junio 2006

Sin pena ni gloria

Anoche no trabajé, pero como no puedo dormir de noche me dí una vuelta por los bares de la ciudad para compararlos con el que me tocó en suerte.
En el primero me vacunaron $7 la cerveza. Además, una inmensa foto de un culo terrible presidía el bar, era una propaganda de Speed ¿Será por eso que dicen que produce ataques al corazón? Prefiero las cosas menos explícitas y las cervezas más baratas, terminé la botella, saludé al dueño (al que conozco de cuando lo único que decía era ajó y del que esperaba al menos un descuento) y me fui haciéndome la promesa interna de no volver más.

Me metí en otro bar de la calle Rondeau. El baño consistía en un inodoro y una pileta sin canilla, todo tapado por una puerta media rota. La cerveza me costó $5 y media hora de soportar tonadas extrañas y charlas pelotudas, además de una repetición del partido contra Holanda en dos televisores. Tomé la mitad de la botella y me fui a la vuelta, a un bar en la Ituzaingó.

-Como andás Bartender ¿Querés tomar algo?
-Un fernet no me vendría mal, pero dame del Branca que tenés escondido y no del que hay en la barra porque se que lo cortás miti miti con Porta.

Preparó el vaso, me lo cobró $3 ¿No lo había invitado? y puso un tema de Jaime Ross en mi honor, lo que en ese bar es más raro que escuchar el Concierto de Brandemburgo tocado por la Mona Jiménez.
Como eran ya las 5 de la mañana y en ningún bar me iban a vender me fui al de siempre no sin antes pensar "Que boludo, la noche que estoy de franco voy de cliente"
Me tomé una Brahma con el barman de tenebroso apodo y partí a mi estoica espera del E4.
La noche pasó sin pena ni gloria.

Ahora, después de escribir este post, me voy a abrir. El viernes suele ser el día con más gente pero por suerte van muchos amigos y conocidos. Además hoy me voy a dar un lujito; cuando no quede nadie voy a poner un CD de Camarón de la Isla que guardo celosamente en el bolsillo de mi mochila.

29 junio 2006

Noche de paz...noche de alcohol...

Anoche la verdad es que fue una buena noche, por lo menos no peleamos con nadie, aunque estuvo bastante cerca.
1:00 AM: Hay tres parejas solamente, un desubicado me pide que le haga la cerveza un peso mas barata -No- le digo, ¿Por que no?... Sólo lo miré, buscó a su novia y se fue, algún telo barato los estaría esperando. Aunque con esa cara...mmmmm
2:00 AM: Se fueron todos, tengo las doce mesas vacías, abajo no hay mas de siete u ocho personas. Uno de mis compañeros sube, su turno terminó a la medianoche pero todavía está aca y parece que tiene sed. Nos tomamos cuatro cervezas apoyados en la ventana y, como no hay nadie, aprovechamos para fumar sin tener que salir afuera.
3:00 AM: Bueno, si no viene nadie cierro y me voy abajo -pienso y cumplo-
3:05 AM: Llego a la barra de abajo, están mis dos compañeros, la chica del kiosco y un cliente de muchos años (Juan) que toma un vaso de fernet acompañado por un borracho que acaba de conocer y se hace el filósofo. Salgo a fumar y ese cliente me acompaña, nos reímos del borracho que como lo dejamos sólo se va del bar. Terminamos los cigarrillos y entramos. El borracho se rió mas: Antes de irse se tomó todo el vaso de fernet.
4:00 AM: Ya perdí la cuenta de lo que tomamos, seguimos hablando los cinco, de repente uno que está sentado en la barra abrazándose con otro tipo dice le dice a Juan: -Dejá de hablar con frases hechas.
Mi compañero barman de tenebroso apodo le dice algo así como "Dejá de meterte en la conversación"
La cosa sube de temperatura y empiezo a pensar que en cualquier momento alguno tira la primera mano, por suerte no pasó a mayores y los dos tipos se fueron. Quizá también los esperaba algún telo barato.
Nos tomamos dos más y me fuí, alegre porque hoy tengo franco.

De todas formas voy a salir, voy a ir a otros bares y voy a pedir descuento, pagar con un billete de cien, mear fuera del inodoro, vomitar en el piso, pelear con alguien sin ningún motivo, robarme algún vaso y un montón de cosas más que siempre me hacen a mi: Esta noche será de sutil venganza.

28 junio 2006

Otra vez al ruedo

Hoy es miércoles de nuevo, ya pasó una semana del lío. Argentina no jugó y son pocos los que piensan que el viernes va a ganar. Quizá sea eso o el frio, no se. Pero la cosa es que acabo de pasar por el bar y está vacío.
Un par de parejas se besan al fondo, cuatro motoqueros estacionaron sus inmensas motos en la puerta y toman una cerveza cada uno, del pico, como debe ser según ellos, quizá eso les da un aire de mayor virilidad (pensarán eso o lo harán de giles nomás).
Me siento en la barra y pido una cerveza Stella Artois chiquita, mi compañero la destapa y la pone frente a mi -No, dame un vaso o me viste cara de cavernícola- le digo en un volumen más alto de lo normal, para que los motoqueros escuchen.
Me la tomo rápido, me fumo un cigarrillo negro que le pido a la chica del kiosco (afuera, claro) y subo a acomodar las mesas, contar las cervezas que hay en la heladera y dejar todo listo; a las doce tengo que abrir.
Antes me voy y me saco la mufa de tener que volver a empezar otra semana de trabajo a contramano de la naturaleza: de miercoles a domingo, de doce de la noche a ocho de la mañana, con un montón de borrachos y con minas que vienen a hacerse las lindas para que les regale una cerveza. ¿Como me la saco a la mufa? Escribiendo esto.
Mañana les cuento como me fue.

26 junio 2006

Botón de muestra

Miércoles 23:00 PM. Llego al bar, ya está abierto, en una hora tengo que abrir el piso de arriba.
Veo tantos borrachos festejando el triunfo de Argentina que lo único que pienso es: -Como no pierde de una vez.
23:59 PM. Le digo a mi compañero: -Prendé las luces de arriba que voy a abrir. Malditas palabras que nunca debí haber pronunciado.
00:05 AM. Sube una pareja. La chica prende un cigarillo. -Apagalo por favor, está prohibido fumar. Acto seguido me como la primer puteada de la noche.
00:10 AM. Sube un limpiavidrios de los que está siempre acá al frente y les doy agua, detergente, les presto el baño y cada tanto les invito una cerveza. Le pide fuego a la chica anterior, la mina le dice que no se puede fumar. El limpiavidrios agarra su botella por el pico y se la intenta partir por la cabeza.
Suerte que llego a tiempo, le agarro la mano y lo tiro al piso. Llamo a mis compañeros que están abajo. Uno sube y me ayuda a bajarlo, el otro llama abre la puerta y se queda a esperar para ayudarnos a sacarlo, la chica del kiosco llama al 101.
00:11 AM. Sacamos al limpiavidrios, estaba pasado de merca. Se saca el cinto y rompe una ventana. La mayoría de los clientes se van. Me amenaza con una botella rota, mi compañero le pega. Llega un amigo y ahora somos dos contra tres, la cosa se pone fea, el que recien llega amenaza con sacar un cuchillo.
00:30 AM. Llega lo policía y se lo lleva. Siento una gran pena. Mil veces traté de ayudarlo en lo que podía y ahora me hace esto?
00:35 AM. El bar vuelve a su "normalidad"
00:40 AM. Mi compañero le pega a otro que hace lío. Bajo a ayudarlo, también le pego de pura bronca, no tengo ni idea de que hizo.
00:42 AM. Se van a la mierda, hoy cierro el bar a esta hora!!!
00:43 AM. Que cagada -pienso- encima mañana no va a ser mucho mejor