05 agosto 2006

Historia del ebanista que fue confundido

Personaje frecuente y bienvenido si los hay, el ebanista es una de esas personas que realmente merecen calificarse como artesanos.
Rodeado de mujeres indecentes o ebrios docentes sus noches suelen transcurrir en la más recóndita mesa del bar bebiendo cerveza negra.
El viernes andaba sólo, quizá por eso subió a tomar algo en el entrepiso.

-Dame una negra- Dijo arrimando una banqueta a la barra.

Le doy la cerveza, se la cobro, se sirve y, acto seguido, la agarro y lleno mi vaso. No dijo nada, los que se sientan en la barra saben que es así.

Al rato bajó y volvió a subir acompañado del barman de poca altura que a esa hora ya había terminado su turno y por dos sendos vasos de whisky que fueron vaciados antes de que el hielo empezara a derretirse -Es porque no me gusta aguachento- Dijo ensayando su falaz defensa que nunca esperó ser creída.

En el fragor de la escabiada charla, matizada con enormes carcajadas que hacían que los clientes volteen sus cabezas, contó una anécdota sucedida en el bar que se llevó todos los aplausos de la noche:
El barman de poca altura suele esquivarle al trabajo de recolectar las botellas vacias y vasos usados que hay en las mesas, por lo que luego de unas horas el bar tiene más botellas que la difunta correa. Ante esa situación a los clientes no les queda otra que, al sentarse, recoger las cosas que hay sobre la mesa y llevárselas a la barra, ya que en el bar no hay mozos.

Cuenta entonces el ebanista que una noche entra al bar y estaban todas las mesas ocupadas, menos una que tenía cuatro botellas vacías y algunos vasos. Presuroso, luego de saludar va hacia la mesa, levanta todo y lo deja en la barra. Al volver había sentadas en la mesa dos chicas que recién entraban al bar y que lo vieron hacer eso.
Cuando llega a la mesa para recriminarles que él la había limpiado para sentarse, antes de que pueda hablar una le dice:

-Hola. Traéme una cerveza y dos vasos-

7 comentarios:

Alabama Worley dijo...

Malditas bastardas.-

Mr Montoto dijo...

El Ebanista, bien mirado, tiene cara de Bartender.

LOLA dijo...

Cerveza rubia o negra?
Saludos

Yo Misma dijo...

que iban a saber las chicas que en tu bar los clientes tienen que limpiar las mesas. pobre ebanista

silvi a. dijo...

Comparto lo que dice naty, ni ellas sabían y pobre ebanista.

El Bartender dijo...

Yaya: ¿Está seguro? Yo le veo cara de actor de jólibud, igual se lo devuelvo a su blog.
Alabama, Naty, Silvi: Si no sabían que era así es porque nunca habían ido al bar, y la gente nueva no suele ser de nuestro agrado, nos volvimos sectarios.
Lola: Negra, siempre negra.
A todos: Esta historia la contó el ebanista tal cual, yo no estaba.

Anónimo dijo...

Hola! yo me meti aca y bueno aca estoy! pobre ebanista! yo me planto y les digo nenitaen este bar no hay mozos y si queres que te atiendan anda a otro lugar...muy mala no??