17 diciembre 2007

Reformas

Viernes, cerca de la medianoche. En la puerta del bar departimos amena charla el Dueño del Bar, el ex Barman de Tenebroso Apodo, el Yaya, el Arzobispo y yo. El Dueño del Bar intenta convercernos de que el bar es una belleza y de paso se hace el pobre para estirar lo más que pueda el pago del aguinaldo.

-Che, que lindo que quedo el bar-

-Si, más o menos, no es para tanto, sigue siendo el de siempre- Le contesta, desafiante, el Yaya.

-Ehhh, vamos!!! Me gasté lo que no tenía en pintarlo y dejarlo limpio, además miren que lindo toldo, y no se olviden del cartel nuevo. Ahora parece un bar en serio; además como con el aumento de precio ya no vienen jipis roñosos se va a llenar de gente linda, universitarios, extranjeros y, sobre todo, muchas mujeres- Dice mientras se le infla el pecho de orgullo al contemplar el remozado tugurio.

Pero como las alegrías nunca son largas y el choque con la brutal realidad siempre llega, tarde o temprano; mientras terminaba su frase se acerca un grupo de cuatro chicas muy bien vestidas, se paran a nuestro lado, miran dentro del bar y segundos después una de ellas sentencia:

-¡¡¡ Ni loca entro acá, es un antro !!!-

03 diciembre 2007

Recordar

Tomar nota mental y luego escribirlo cien veces:

NO TENGO QUE VOLVER AL CASINO