Nenes bien

Llegúe al bar extrañamente temprano, cerca de las 22:30. El Yaya está apoyado, atónito y con la mirada perdida, en el semáforo de la esquina con un Parissienne apagado en la boca entreabierta y con sus ojos abiertos a más no poder. No saluda y va directo al grano.

- Mirá estos gringos de mierda, protestando. ¿Te fijaste las pilchas y celulares que tienen? El jean de esa sojerita nomás se llevaría todo mi sueldo de docente.-

Los golpes en sartenes sin uso se entremezclan con chillidos, alaridos insoportables y gritos del estilo: Hay boludaaaaa...!!! Que copado es protestaaaaar!!!

No son más de cien, pero hay cuatro cámaras de los canales de televisión.

-Che, hoy a la tarde éramos dos cuadras completas de gente en contra de estos sojeros, como dos mil personas y ningún medio lo mostró. Pero por cincuenta de estos mantenidos hay cuatro cámaras- Se indigna el ex barman de Tenebroso Apodo.

-Que se le va a hacer, los golpistas, los medios y los idiotas siempre fueron iguales; vamos adentro a tomar algo que ya empieza mi turno.-

Marketing

Córdoba, mal que nos pese, tiene sus defectos; circunstancia que no es obstáculo para que siga siendo la mejor ciudad del mundo o, cuanto menos y lo que realmente nos importa, mejor que la Tenebrosa Rosario.

Quizá el peor defecto de Córdoba es ser una ciudad fuertemente clerical y conservadora. Quienes desmienten esto mostrando el argumento del Cordobazo se olvidan que aquí nació, entre otras cosas, la Revolución Libertadora. Pero ya estoy agarrando para el lado de las ramas; lo que quería decir es que Córdoba es una ciudad clerical y su area central está placada de iglesias y conventos que, durante la semana santa, sirven como atractivo turístico para europeos portadores de euros y connacionales portadores de culpa.

El Bar; como forma de atraer clientes, tan ávidos de asuntos celestiales por estos días, incluye entre la música para esta semana un grupo que hace furor entre la curia:

Miguel el Electricista

Son cerca de las dos de la mañana y con el Yaya vamos matando la segunda jarra de fernet cuando veo cruzar apresuradamente la calle con dirección al bar a Miguel el Electricista.

- Mirá Yaya, ahí viene Miguel, esperemos que hoy no traiga mas posters de Los Simpsons porque ya me cansé de despegarlos.-

Miguel entró, apoyó su caja de herramientas ruidosamente sobre la barra, rechazó el convite de fernet ofrecido por el Yaya, tomó aire y largó su indignación:

-Desgraciados!!! Hay dos blogs que cuentan cosas del bar y en los dos me tratan de pelotudo, esos son ustedes. Mañana pongo un blog para hablar mal de ustedes.-

Acto seguido recogió su caja de herramientas y partió raudamente masticando bronca y emitiendo sonoros pero incomprensibles gruñidos.

Aca estamos; a la espera del Blog de Miguel el Electricista.