20 diciembre 2006

Sin recuerdos

La verdad es que el asado del domingo en mi casa no da para muchos comentarios.

La cantidad de alcohol que ingerimos todos los empleados del bar fue tan grande que nadie se acuerda de que hicimos.

Igualmente, la cantidad de cochinadas que quedaron en el piso es peor que cualquier recuerdo.

Parece que habrá que buscar otro lugar para los festejos del próximo año.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Fiesta en casa?

Despues siempre se dice que nunca más.

Pero siempre se vuelve a pecar de lo mismo.

Suerte con la limpieza.