20 septiembre 2006

De nuevo al bar...

Siempre es difícil volver a trabajar al bar luego de una semana de descanso, pero bueno, nada es eterno y mi economía ya está sufriendo la faltante de tantos días sin trabajar.

Dentro de una hora tengo que abrir el piso de arriba que, a decir verdad, es el lugar que menos me gusta del bar ya que no puedo ver la calle ni poner música, lo único bueno que tiene es que cierro temprano y me puedo ir a dormir.

Seguramente será un miercoles como todos. Abro a las 12, no sube nadie hasta las 12:30, a esa hora aparece el Barman de Poca Altura y tomamos una cerveza negra, a la una llega El Ebanista con su mochila repleta de quejas contra el mundo y su garganta sedienta de burbujeante cerveza Bieckert Africana (puajj!!!!), un rato después aparecerá Carlitos a tomarse algo antes de salir para algún prostíbulo barato, luego llegará Miguel contando su pena de amor por la novia que lo dejó, ojalá venga el Yaya, ahora sin blog.
A eso de las 2:30 subirá El Viejo a fumar un cigarrillo y saludar, nunca se queda más de diez minutos; llegará tambien el Santi en un estado deplorable y se irá cuando ya no pueda caminar,; quizá venga el Barman del Otro Bar a sacarme cerveza gratis, vendrá Billy que la verdad es totalmente intrascendente, El Rengo que no se por que pero le tengo desconfianza y un montón más de personajes de la fauna autóctona del bar.

Y seguramente un montón de impresentables e indeseables que me amargarán la noche de una u otra forma.

9 comentarios:

Alicia dijo...

Que bueno que ya estás otra vez en el ruedo.
Yo creo que también...
No tengo tu correo, pero quiero pedirte un gran favor. Espero puedas ayudarme: no puedo localizar a un amigo, parece que cambió de celular y necesito saber cómo está. Tal vez lo conozcas, 1º porque es más conocido que la ruda y 2º porque ha trabajado en bares de Cba. toda su vida. Mi correo es público en mi blog, para que me respondas, ya que no puedo escribir aquí su nombre (sus iniciales T.K.) Desde ya muchas gracias, si podés hacer algo por mi. besos

Celeste Sánchez Goldar dijo...

Bueno, pero entre tanto deseables, los indeseables no tienen porque arruinar nada.

Anónimo dijo...

Sabes bien que si

Esther dijo...

Siempre cuesta volver al trabajo; la verdad es que es un rollo pero ¿Qué se le va a hacer? Hay que acostumbrarse de nuevo a esa rutina.
No te preocupes, a tod@s nos pasa. Recuerdo cuando por hace algún tiempo, esperaba a que se inundase el instituto(je,je,je).

Un saludito.

ignatiusmismo dijo...

Un bar es un alto en el camino del caminante, sea cual sea el pelaje del caminante, porque al caminante sólo se le recibe sin derecho propio a alterar su condición humana.

ignatiusmismo dijo...

Te he linkado, Bar, por si tú tambien quieres hacerlo. Saludos.

Anónimo dijo...

Leo blogs a diario hartos....encontre algo que me parece bueno comentar. El tipo se llama Alejandro Szabo
Chequeen:
www.alejandroszabo.cl
Vive en chile.
Una de Rosario
Arriba la music

Mr Montoto dijo...

Un indeseable es la nueva cerveza negra que ahora expele el bar.

No se queje tanto, que si usté se ausenta (sea por la enfermedad que sea y que haya contraído en vaya uno a saber qué impresentables condiciones) el bar no es ni por asomo lo mismo.

Anónimo dijo...

Bueno parece que esta borajine laboral que no me da ni tiempo para tomar agua, menos una cerveza negra, no me he enterado que has estado enfermo mi querido Bartender, espero que se hay mejorado y un consejito buches de bicarbonato y todo solucionado, espero no volver a desaparecer, un gran abrazo desde la Patagonia