27 septiembre 2007

Deutsch in der Nacht

Miércoles de la semana pasada, medianoche, el Yaya y yo tomamos una insípida Sprite mientras observamos, desde la platea que es la barra, el espectáculo del choque de culturas en todo su explendor.
Dos alemanas de aproximadamente 20 años entran temerosamente al bar y se sientan frente a la barra:

- Ceerrrveza Brahma litrouu por favour-

Siempre atentos a la presencia de huincas por estos pagos, dos parroquianos treintañeros, conocidos sedientos del tugurio, divisan a las germanas y se acercan a ellas cual Drácula con sus colmillos apuntando a la yugular de Lucy.

La charla no parecía muy fluída dado el nulo español de ellas y el poco alemán de ellos, apenas consistente en palabras tales como ja, Die Toten Hosen y Jürgen Klinsmann; palabras que por más que uno se exprima el cerebro es muy dificil combinar para lograr una charla coherente, sobre todo si dicha charla tiene pretensiones de llevar el vínculo e intercambio cultural por los caminos de la posición horizontal.

Los dos parroquianos terminaron bebiendo fernet barato de la jarra sólos en un rincón y las alemanas vieron algún ario exponente pasando por la vereda y fueron tras él, sin ninguna pretensión de conocer la tan mentada fama latina.

2 comentarios:

Gise dijo...

Buenas... como anda Bartender? Todo en orden?
Está medio desaparecido y se lo extraña eh... Tengo ganas de escuchar su selección de música :D

Como a que hora sucedió lo que relata en el post? Mire lo que me perdi!

P/D: La próxima semana me ayuda verdad? El 6 sino el Prof de Comercial me mata sin querer, jejeje.

Un beso grande! Ah, después solucionamos lo del pescado le parece? Hasta prontito.-

Mr Montoto dijo...

Mire que hemos visto (y sido) Losers, pero estos dos se llevan todos los premios.

Todavía tengo presente en la memoria cuando usted trató de interceder en el estropicio, nombró a Bismarck y las alemanas le preguntaron quén carajos era ese desconocido.

Uno de los parroquianos, un rato después de su partida, se jactó en mi cara de jamás haberse encamado con una estúpida (queriendo decir que las alemanas eran estúpidas o algo así), el otro se lamentó diciendo que si no fuera por las estúpidas él sería virgen.