Vacaciones de invierno

Cuando llego al bar cerca de la medianoche, el Barman de escasa altura está demasiado borracho como para dar vueltos, entonces se limita a regalar algunas cervezas y cobrar muy caras otras.

En un rincón un par de artesonos mugrientos han dejado cerca de diez mochilas apiladas, son ocho tipos que según me cuentan están en el bar hace cuatro horas y sólo compraron una cerveza de la más barata.

En el baño un grupo de conocidos clientes dan profundas aspiradas a un polvo blanco que parece llegarles hasta el mismo cerecbro, hace cuarenta minutos que no salen y por lo tanto nadie puede entrar a usar el baño para su función original.

Cuando tomo el control de la barra veo que faltan cerca de cien pesos en la caja, un par de botellas de whisky caro, cerca de diez cervezas y unos cuantos vinos, el Barman de Escasa altura no logra pronunciar palabra, se desploma en la vereda y queda sentado mirando su moto.

Decido que esta noche no habrá nada de rock entonces lleno el Winamp con música clásica. El Yaya se queja y pide Camarón, el Ebanista pide un vaso grande de licor de chocolate con ginebra y se lo toma de un trago.

Dos clientes se pelean, una pareja mantiene relaciones en el baño de mujeres, se roban un cuadro de Hendrix y el Barman de Escasa Altura se cae en la vereda rompiendo uno de los vidrios del bar.

El Barman de Pelo Largo baila chacarera sobre la barra mientras arroja pochoclo y tapitas a los clientes, una chica se desnuda en la escalera y llega el control de la municipalidad......

Justo en ese momento el Barman de Tenebroso Apodo, mozo en jefe del bar, se despierta y se da cuenta que no fue nada más que un sueño. Recuerda con tranquilidad que el bar esta en nuestras buenas y borrachas manos y entonces si... se decide a seguir durmiendo y disfrutar sus vacaciones de invierno.