Como si el mundo mirarse ya de cerca su calamitoso final, ciertos sucesos demuestran el desprecio de los empleados y clientes del bar por todo tipo de recomendación tendiente al bienestar propio y social.
El ex Barman de Tenebroso Apodo, El Yaya, El Ebanista y yo nos damos un atracón de salame y bondiola que sería la pesadilla de cualquier cardiólogo. Para que además de riñones, hígado, corazón y otras cosas dañadas con semejante merienda de domingo quedemos con la cabeza alterada el ex barman termina la tarde con un seguramente irrepetible -Dejen que pago yo-
El Barman de Escasa Altura se autopostula como nuevo Mozo en Jefe del bar y parece que lo aceptan. Renuncias en masa.
El Arzobispo, otrora simple vendedor del kiosco contiguo al bar, pasó a ser el Barman de Arriba y, desde este sábado y en un recurso desesperado, se convertirá en Barman de la barra principal, con mando sobre la música. Pater nostrum auxilium ebriusum.
07 noviembre 2007
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2 comentarios:
Esperemos que todo salga bien Bartender, suerte para el Arzobispo.
Nos estamos viendo.-
A toda esa serie de signos súmele que Carlitos consiguió trabajo (o se decidió a trabajar). No hay duda, en estos días chocan los planetas.
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